Si las várices no son tratadas a tiempo, a medida que pasan los años, las piernas se vuelven tumefactas, se hinchan, se deforman. Aparecen manchas violáceas, luego amarronadas. La piel que cubre la zona se vuelve más delgada y un día, como consecuencia de un minúsculo traumatismo de la pierna, se produce una pequeña herida muy difícil de cicatrizar que va a extendiéndose, tanto en superficie como en profundidad: la úlcera venosa.
Para más información y para agendar una cita, llámanos al 55 5235 4095, o envía un mensaje al WhatsApp: wa.link/qmxv2a 55 4550 0924
Comments